Los dulces de Cuaresma suelen ser recetas míticas que pasan de generación en generación y apenas varían con el tiempo. En estos días de Semana Santa te proponemos uno de nuestros favoritos, las torrijas, solo que de una manera mucho más saludable y que seguro te convencerá en cuanto la pruebes. La clave está en renunciar a los excesos de aceite y apostar por la freidora de aire. ¿No sabes cómo?
Empezamos con la tradicional versión de las torrijas con leche, azúcar y canela. Para empezar, necesitamos los siguientes ingredientes, teniendo en cuenta que las cantidades son orientativas:
El procedimiento para cocinar estos deliciosos dulces cuaresmales es realmente sencillo:
- Debes cortar el pan en rebanadas de en torno a 1 cm de grosor (o también puedes utilizar pan especial para torrijas) y colocarlo en una fuente grande.
- Calienta la leche junto con canela y azúcar a fuego medio en una olla hasta que el azúcar se disuelva y la leche empiece a hervir. Apaga el fuego y deja enfriar un rato.
- A continuación, vierte la leche sobre el pan, cubriendo por ambos lados. Deja que se empape bien durante unos minutos.
- Mientras, en un plato hondo, bate los huevos.
- Pasa cada rebanada mojada en la leche por el huevo batido, cubriendo bien por ambos lados.
- En lugar de freírlas con aceite directamente, coloca papel de horno en la bandeja de la freidora de aire y rocía un poco de aceite.
- Calienta durante unos 10 minutos a 180º y dales la vuelta hasta que se doren por ambos lados.
- Finalmente, en un plato, mezcla azúcar y canela y espolvorea sobre las torrijas aún calientes.
Si todavía no te has hecho con una freidora de aire, te quedarás con esta receta en cuanto la pruebes. Estas torrijas sin apenas aceite ni azúcar estarán mucho más tiernas pasadas unas horas.
